Sin saber si podríamos ir hasta un mes antes, hemos vivido un Dakar muy intenso, con un accidente sin consecuencias para nuestra salud, pero que nos hizo perder el liderato y nos imposibilitó seguir luchando por la victoria.
Un vuelco con el SSV nos cambió la trayectoria en unos segundos y sólo nos permitió no tener que abandonar y poder terminar esta dura carrera en la 8ª posición. Un año más, hemos hecho un excelente equipo con el copiloto Diego Ortega, y reconocemos que ha sido un ‘Dakar inolvidable, una lección de vida que nos servirá para el futuro’.
Una vez más, agradecemos el apoyo que hemos recibido de todos los patrocinadores, colaboradores y seguidores, puesto que, sin ellos, no habría sido posible pisar, un año más, el desierto de Arabia y vivir esta experiencia única con SSV.